La obra cinematográfica propone una lectura
cultural, con una intención
comunicativa, que no se extrae nunca por completo de la esfera de la subjetividad / parcialidad /
intencionalidad de su autor, que llega
en algunos casos al pathos y a la autocomplacencia con su propia implicación.
Pero , al mismo tiempo, la obra
cinematográfica construye su propia
personalidad en función de la memoria /
cultura / identidad de la comunidad de la cual emerge.
El fenómeno de generación de universos en base
al lenguaje cinematográfico es hecho de interacciones culturales, algo que
fácilmente lo podemos ver en las películas
de Lynch, Tarkowski o Lars von
Trier, para citar sólo a tres directores que han creado sus propios universos.
El primer encuentro con una obra
cinematográfica es con un conjunto de signos, visuales y auditivos, ordenados
de cierto modo en un espacio progresivo y enmarcado, cuyo marco / pantalla lo
separa del exterior, es decir de todo lo demás que no es el universo que se
genera en la película.
Este
conjunto de signos integra secuencialmente
la situación de lectura de la película,
con la cual el observador se encuentra progresivamente , a manera de descubrimiento ,
y que se genera a partir de su funcionamiento gramatical , que podemos abordar
a través de las estructuras de la
semántica, morfosintáctica y pragmática de la película, que
consideraremos, a priori , un universo
de sentido.
Para comenzar, el observador experimenta
efectos de percepción y comienza a desarrollar efectos de sentido. Los podríamos considerar en conjunto bajo el nombre de efectos de recepción. Esto significa que mientras mira y escucha la película, identifica, comprende e interpreta lo que ve y escucha, lo que lo
lleva progresivamente a reestructurar y resignificar la película, algo que se da a través del diálogo de la mente del observador con la
semántica propuesta por la imagen/ sonido.
Es reestructuración, porque a medida que la
película avanza, debe mantener vigente la construcción progresiva de la
información / comunicación . Es evidente que no va a recodar todo, por lo cual
su película reestructurada es algo diferente de la película estructurada del
autor, algo que debe ser visto en el sentido
positivo de la obra abierta o la obra viva que es el cine, donde nos
encontramos además con varias ediciones o versiones de la misma película .
Es resignificación,
pues si bien el observador se esfuerza
por identificar lo que la imagen/ sonido propone, y lo hace, en el sentido de
que identifica los signos empleados, lo hace en función de su propio manejo de
signos, y su interpretación tiene que
ver con su propia visión del mundo , con su propia cultura, memoria y
modalidades de recepción / interpretación.
Los efectos de recepción incluyen este
diálogo, ya que una vez que se percibe la imagen/ sonido, se re - estructura su
forma y en simultáneo su contenido, proceso propio de la lectura de signos,
donde la asociación forma – contenido obliga a una percepción /comprensión / interpretación simultánea, pues no pueden
separarse los dos componentes del signo
en el acto de la recepción.
No hay de descuidar el rol de las estructuras
morfosintácticas, ya que son las estructuras ordenadoras de la percepción, que
ofrecen los datos necesarios para la progresión ( el enlace de los elementos de
manera progresiva para la articulación de la información ) , la
coherencia ( los contactos lógicos que se establecen entre los elementos
identificados, que nos llevan hacía el contenido unitario y articulado de la
imagen / sonido de cada encuadre, para finalizar con el macrosigno de la
película ) y la cohesión de la imagen/sonido
( las asociaciones formales que establecen puntos de vista para su interpretación
). Su acción compositiva es la que asegura la articulación de los signos,
mientras que la semántica interviene en dos grandes momentos : la
identificación / comprensión / interpretación de cada signo presente en la
imagen/sonido, como resultado de la selección morfológica operada por la
instancia de creación / comunicación de la imagen / sonido ( la instancia de la
enunciación ) ; la interpretación del
conjunto sintáctico, dotado de progresión, coherencia y cohesión como una construcción de sentido integrada,
orientada hacia la representación y significación de una realidad ( la instancia
de la coenunciación).
Porque este proceso que es la generación de sentido
en el acto de recepción, no termina con la primera etapa del contacto, la
percepción / interpretación de los signos que componen la imagen/sonido, es
decir con repertoriar su morfología. En una segunda mirada, la mirada de la mente o la mirada
conceptual, comienza a desarrollarse
una interpretación coherente de lo percibido, primero articulando los signos de
la imagen / sonido en una situación de lectura única y unitaria, luego
extrapolando , tanto los elementos morfológicos como la construcción sintáctica como unidad de
sentido, en función del contexto de la memoria del
observador.
Comienzan a tejerse asociaciones, a establecerse
metaestructuras, es decir estructuras que incluyen la imagen recién percibida
en redes de imágenes, ideas, formas. La película ocupa su lugar en el universo
de la generación de conocimiento.
La película
busca así su lugar en la memoria del observador, para poder dejar en claro su
calidad de representación y significación y su capacidad de producir un cambio
en la memoria / mente / identidad / actitud / acción del observador. He aquí la
relevancia de la imagen. Ser un factor de cambio en la dinámica del pensamiento
y del proceder del observador. Volvemos
con esto a la pragmática, que es en este caso no se refiere al contacto con la
imagen sino a las consecuencias del mismo, que, además de ser emocionales y de
recordación, pueden ( con suerte) volverse un referente para la vida del
observador.
La
importancia de la película para nuestra memoria ( implicación, recordación,
motivación, argumento, conocimiento ) crece en la medida en que nos dice más de lo
que se ve, es decir establece vínculos con otros signos y se apropia de sus
contenidos y sentidos, que de por sí tienen importancia para nosotros.
Con este marco analítico interpretativo
abordaremos el cine: películas, constantes, signos, recursos de lenguaje;
elementos del lenguaje cinematográfico en la dinámica de la producción de
universos de sentido.
Lo
primero que emerge de este proceso y conjunto de interacciones es la semántica de
la película, la representación y significación de determinado universo, del
cual vislumbramos lugares, historias, personajes, destinos. Entenderemos el punto
de vista que asentó el universo y la interpretación del mismo que se nos
ofrece.
A partir de estas líneas, están invitados a
ofrecer ejemplos de obras cinematográficas en las cuales identifican las
interacciones mencionadas.
Mihaela Radulescu/01.10/2013