martes, 11 de noviembre de 2014

El proceso dialógico en la pragmática de la imagen


El proceso de producción de la significación desarrolla en la imagen, a partir de una dimensión semántica (que se manifiesta en el elección de los recursos que generan sentidos) y una dimensión sintáctica (que ordena y organiza los sentidos en un conjunto significante), un proceso dialógico que implica al observador para la interpretación de la imagen, como en estos afiches polacos cuya construcción apela al simbolismo enfatizado compositivamente para provocar la atención del observador y encaminar su interpretación. 



Cada imagen es la materialización de un proyecto, que pretende llegar al observador con determinados efectos. La escuela del afiche cultural polaco plantea una gran diversidad de recursos para implicar y orientar en la generación de las interpretaciones. Para ello, el afiche puede contar una historia, describir una realidad, apreciar una situación, un objeto o a un personaje, argumentar para convencer, apelar a la visión, a los conocimientos, a las creencias y emociones de la gente para impactar, hacerla reaccionar, dejar una huella en su memoria. Las operaciones pueden cruzarse en una misma imagen.

¿ Qué recursos se emplean en las siguientes imágenes y qué efectos se consiguen ?




La situación de lectura  resultante confrontará al observador con la selección / combinación de signos que remiten a realidades y que centran la representación y significación  en la dinámica de  las interacciones del discurso generado estratégicamente como diálogo de subjetividades, como en esta asociación inédita de signos comunes.


El carácter dialógico de las operaciones que se realizan en el acto dialógico de la enunciación  se estructura sobre la naturaleza dialógica de la conciencia, sobre el papel activo del “otro” en el proceso de la comunicación discursiva.  Entre las operaciones dialógicas podemos encontrar la narración, la descripción, la explicación, la apelación, la argumentación, etc. Franciszek Starowieyski, el cartelista polaco, usa, por ejemplo, la apelación como puerta para una argumentación expresiva poética:



El diálogo se apoya en la construcción de inferencias, a partir de la estructura referencial de la imagen, para sustentar la producción de efectos de sentido. Las inferencias derivan de la lectura de los elementos que diseñan la  argumentación  discursiva, contenidos en la imagen y vinculados a la memoria cultural, como en esta imagen de Macbeth convertido en la corona que lo obsesionaba.



Cada autor reconstruye a través de sus obras la visión del mundo que lo caracteriza. Su punto de vista es parte de la creación, aunque se realice a nivel de intencionalidad (vocación implícita de representación de la realidad) o  a nivel de intención ( vocación explícita de representación ). Franciszek Starowieyski, por ejemplo, desarrolla una estética de la carne/cuerpo/estado del ser que es una constante en sus afiches:






En la apropiación de signos culturales, con su propia trayectoria de significación, para la producción del macrosigno de la imagen, se producen  transformaciones  de mayor o menor proporción en lo referente a la significación. El reciclaje procede entonces a conservar constantes e introducir diferencias.






Por otro lado, la intertextualidad establece una red explícita de referencias con otros macrosignos, con intercambio de valores simbólicos y  funciona como un recurso de interactividad que motiva y fundamenta la interpretación del observador.    



Las intertextualidades  permiten no sólo el enriquecimiento con referentes que traen su propia representación / significación, sino también el enriquecimiento de la significación de la obra resultante, por incluir un diálogo con otra obra y a través de ella con otra cultura.

Mihaela Radulescu / 10 de noviembre de 2014